EL ODIO (1995)

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La haine. 1995. Francia. Director y guionista: Mathieu Kassovitz. Intérpretes: Vincent Cassel, Hubert Koundé, Saïd Taghmaoui, Abdel Ahmed Ghili, Joseph Momo, Héloïse Rauth, Choukri Gabteni, Benoît Magimel, Medard Niang. 96 min. 

Esta interesantísima película nos narra 24 horas en la vida de tres jóvenes de diferentes razas en un barrio marginal de una ciudad francesa, todo ello en medio de un clima de violencia en las calles y odio creciente ante el ingreso en coma en un hospital de un joven árabe a consecuencia de los malos tratos inflingidos por la policía. Todo se complicará aún más cuando uno de los protagonistas encuentre la pistola que un policía perdió la noche anterior durante los disturbios callejeros. 

Ya desde el arranque queda patente que estamos ante una película original, que no nos va a dejar indiferentes y que dará mucho que pensar al espectador. Con un estilo visual impactante y una excelente fotografía en blanco y negro, el director francés hace un crudo retrato social anticipando hechos que más tarde ocurrirían en la realidad. La película está narrada de forma muy activa, sin apenas respiros para el espectador y mediante un estilo directo. La cámara no para de moverse siguiendo a los protagonistas en su deambular por las calles, abundando los planos secuencia a lo largo de todo el film, siendo alguno de ellos de una espectacularidad asombrosa. El interés no decae en ningún momento y aunque el final puede resultar algo predecible, el director tiene la virtud de conseguir que resulte de una contundencia tal que nos pilla desprevenidos a pesar de que nos lo estamos viendo venir durante toda la proyección, dando sentido a las frases premonitorias del arranque de la cinta y con las que también concluye el film. 

El trío protagonista resulta de lo más convincente y se mueve con absoluta soltura durante toda la película, recayendo sobre ellos todo el peso narrativo. Se trata de personajes bien definidos y con personalidades totalmente marcadas, de los cuales nos encariñamos desde el principio a pesar de la radicalidad de algunas de sus actuaciones. Y qué decir de toda la variedad de secundarios que se van cruzando en su camino, una serie de personajes que enriquecen la cinta hasta límites insospechados consiguiendo un gran dinamismo y credibilidad en todas las escenas. Además, se agradece que alguno de ellos provoque situaciones de lo más hilarante consiguiendo un respiro en medio de la fuerte tensión acumulada. 

Una película magnífica que no deja indiferente a nadie. 

Lo mejor: La historia del abuelo en el lavabo. 

Lo peor: Que acabase siendo una historia premonitoria. 

Valoración (de 0 a 5): 5

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