Joheunnom nabbeunnom isanghannom. Corea del Sur. 2008. Director: Kim Ji-woon. Guionistas: Kim Ji-woon y Kim Min-suk. Productor: Choi Jae-won. Fotografía: Lee Mo-gae y Oh Seung-chul. Música: Dalparan y Chan Young-gyu. Intérpretes: Lee Byung-hun, Song Kang-ho, Jung Woo-sung, Uhm Ji-won. 129 min.
Impresionante supuesto remake a la coreana del clásico de Sergio Leone en el que el venerado por los aficionados al cine oriental Kim Ji-woon, autor de películas como Dos hermanas (2003) o A bittersweet life (2005) entre otras, ofrece todo un despliegue de acción y emoción mediante un alarde fílmico merecedor del premio a la mejor dirección en el pasado festival de cine de Sitges. El coreano nos presenta un duelo a tres bandas entre un cazarrecompensas (el bueno), un asesino a sueldo (el malo) y un bandido de medio pelo (el raro) que andan tras un tesoro escondido en el desierto, en la Manchuria de los años 30.
Tras este simple argumento la espectacularidad está servida y no nos va a dar tregua en las algo más de dos horas de duración de esta impactante cinta. Kim Ji-woon nos ofrece espectáculo en estado puro mediante un ritmo vertiginoso apoyado en una pegadiza banda sonora, una fotografía espectacular y un montaje soberbio. La película no engaña a quien se adentra en la sala, ofreciendo lo que promete: acción a raudales y alardes técnicos en escenas increíbles plagadas de un humor socarrón y diálogos ingeniosos pero sustentadas en un guión mínimo con la única función de servir de hilo conductor de las escenas.
En lo que se refiere a su comparación con el clásico de Leone tan solo decir que el punto de partida es el mismo, con el trío de protagonistas enfrentados, pero a partir de ahí la acción toma otros derroteros compartiendo tan solo el espíritu y algún que otro guiño. Más similitudes se pueden encontrar con la reciente producción japonesa Sukiyaki western django (Takashi Miike, 2007), que ya llevaba el espíritu del western a tierras orientales aunque con menos espectacularidad y mayores rarezas.
Véase en pantalla grande y con un paquete de palomitas gigante para dejarse llevar sin complejos por el torbellino que Ji-woon nos ha preparado y así disfrutar como enanos con las correrías de este trío de pillos estupendamente interpretado por estrellas del cine coreano. Muy disfrutable aunque totalmente vacía.
Lo mejor: El espectacular asalto al tren del incio.
Lo peor: Un metraje excesivo que acaba pesando.
Valoración (de 0 a 5): 3